Huaqui
20 de junio de 1811

Antecedentes: Campaña del ejército Auxiliar al Alto Perú

Con la victoria de Suipacha (ver 7 de noviembre de 1810) quedo abierto para las fuerzas revolucionarias el camino al Alto Perú (actual Bolivia). Con la ocupación de Potosí, Oruro, Cochabamba y La Paz, todo el territorio altoperuano quedaba bajo la influencia del gobierno de la Junta Provisional de Buenos Aires. El avance patriota se detuvo a orillas del río Desaguadero, perdiendo en consecuencia una oportunidad estratégica para ganar la campaña. El 16 de mayo Juan José Castelli y el comandante realista Goyeneche firman un armisticio pro cuarenta días.  

Fuerzas en presencia  

Patriotas: General en jefe González Balcarce con 6.000 hombres de tropa regular y 18 cañones con algunos miles de indígenas como tropa auxiliar.

Realistas: General en jefe Goyeneche con 8.000 hombres y 12 cañones.  

Situación de los ejércitos

 El ejército patriota se encontraba distribuido en el Cerro Vila Vila, el cual se encontraba cortado por la quebrada de Yauricoragua. La Div. Derecha e Izquierda al mando de Viamonte y Díaz Vélez respectivamente se encontraba alrededor de Jesús de Machaca. Mientras que la Div. del Centro al mando de José Bolaños y la Reserva de Montes de Oca lo hacían en Huaqui. Por su parte la División de caballería de Francisco del Rivero, cruzaba al otro lado del Desaguadero. Los realistas tenían su campamento en el pueblo peruano de Zepita en la orilla izquierda del Desaguadero.  

La acción
 

Los realistas cruzaron al amanecer del día 20, ocho días ante de vencer el armisticio, el Desaguadero desde Zepita por el puente del Inca, y avanzaron a los pies del Vila Vila, divididos en dos columnas paralelas una bordeando el Desaguadero, general Ramírez y el otro el lago Titicaca, general Goyeneche.
La columna de la izquierda al mando de Goyeneche al principio fue rechazada por los hombres de Bolaños. El jefe realista envió a Pío Tristán, a rodear la posición enemiga por su flanco izquierdo sobre el cerro. Sorprendidos los patriotas luego de una tenaz resistencia comenzaron su retirada, que luego se torno en fuga arrastrando a la reserva de Montes de Oca. Libre de enemigos a su frente, Goyeneche volcó sus columnas por la quebrada para apoyar la columna de Ramírez.
Mientras tanto Díaz Vélez, había rechazado el ataque de Ramirez, pasando a su vez a la ofensiva. Pero siendo poco apoyado por Viamonte y viendo aparecer por la quebrada a los hombres de Goyeneche, no le quedo otra opción que iniciar la retirada, luego de una tenaz resistencia. La aparición de la división de caballería cochabambina de Francisco del Rivero, contuvo a los realistas, permitiendo a los infantes patriotas retirarse en orden del campo de batalla.
Con esta última acción terminaba la batalla. La mayor parte del ejército patriota se disolvió en su retirada, sólo unos 800 hombres llegaron organizados a Salta, habiendo quedado sobre el río Suipacha, como protección, una fuerza a órdenes de Díaz Vélez. En Salta el general Pueyrredón se hizo cargo de los restos del ejército, y resolvió continuar la retirada hasta Tucumán.
 

Consecuencias  

  • Aniquilamiento del movimiento contrarrevolucionario de Córdoba (fusilamiento de Liniers y otros jefes realistas).

  • El Alto Perú se sublevó al conocer la victoria de Suipacha, la que dio a los patriotas el dominio del territorio hasta el río Desaguadero.

  • La derrota de Huaqui que prácticamente produjo la desaparición del ejército patriota, anuló tales ventajas y entregó de nuevo el Alto Perú a la dominación realista.