Antecedentes:

Expedición de Belgrano al Paraguay.

El objetivo: Hacer reconocer la autoridad de la Junta Provisional Gubernativa de Buenos Aires en el territorio de la Intendencia de Asunción., o en caso de no ser esto posible, propiciar el establecimiento de un gobierno propio, con el cual el de Buenos Aires pudiera establecer relaciones de buena vecindad.

La expedición al mando del general Manuel Belgrano inició su marcha a fines de octubre de 1810 desde el pueblo de la bajada del Paraná, donde se habían concentrado las fuerzas. Atravesó el río Corrientes por el paso de Caaguazú y contorneando los esteros del Iberá por el Oeste y el Norte alcanzó Candelaria en los primeros días de diciembre. El 19 de diciembre se produjo el combate de Campichuelo, donde las tropas de Belgrano derrotaron a los paraguayos, permitiendo que el resto de las fuerzas desembarcasen en suelo paraguayo.

Movimientos Previos

Sin esperar la incorporación del coronel Rocamora que venía a reforzarlo con 400 hombres y 2 cañones de las milicias de Misiones, y dejando un escuadrón de caballería cubriendo el paso de la Candelaria, inició Belgrano su marcha hacia el interior del territorio paraguayo.

El ejército paraguayo al mando del general Velasco ocupaba defensivamente el arroyo Yuquery, en proximidades de la población de Paraguary, uno 55 km. al sudeste de Asunción.

Fuerzas en presencia

Belgrano: 700 hombres y 6 piezas de artillería.

Velasco: 6.000 hombres y 16 piezas de artillería.

La acción

El jefe patriota reconoció personalmente la posición ocupada por el adversario; juzgó que ella era muy fuerte en ración de las características del terreno, pero que su ocupación adolecía de algunas fallas; apreció, según sus palabras: "Los enemigos son como moscas, pero sería cometer un grave error si yo emprendiera una marcha retrógrada; para nosotros no hay retirada sin que primero tratemos de imponernos atacándolos: esos que hemos visto esta tarde no son en su mayor parte sino bultos; los más no han oído aún el silbido de una bala, y así es que yo cuento mucho con la fuerza moral que está a nuestro favor."

En la madrugada del día 19 el pequeño ejército patriota se lanzó al ataque. El centro enemigo, sorprendido, se replegó en desorden arrastrando a Velasco, quien dio todo por perdido. Las alas del dispositivo paraguayo atacaron entonces desde varias direcciones y los patriotas resultaron envueltos.

Después de cuatro horas de combate, las tropas de Belgrano se replegaron, dejando en el campo una quinta parte de sus efectivos. La marcha retrógrada que prosiguió fue realizada en completo orden.