Guardia Vieja
4 de febrero de 1817

Antecedentes: Campaña de Los Andes

El día 8 de enero la Columna de Las Heras, inicia la marcha desde El Plumerillo. Un día después el primer escalón de la Columna principal inicia su marcha (Esta columna se dividió a los fines de la marcha en seis escalones, cuya partida se realizó con un día de intervalo).

La acción

En la ruta de la columna Las Heras, a orillas del río Juncal, el mayor Martínez adelantado por Las Heras con 150 fusileros y 30 granaderos a caballo atacó a unos 100 realistas allí establecidos. Lo hizo frontalmente con una compañía, mientras la otra seguía por senderos cuya existencia no se conocía, para ir a caer sobre el flanco Sur de los realistas, los cuales fueron completamente derrotados: tuvieron 25 muertos y dejaron 45 prisioneros en poder de los patriotas. Estos últimos tuvieron sólo 5 heridos leves.

 

Anexo

Cuenta Vicente Fidel López en su "Historia de la República Argentina" gracias a la oportunidad que tuvo de entrevistar a muchos de los actores de la Campaña de Los Andes, en este caso el Gral. Juan Gualberto Gregorio de Las Heras, que la victoria en el Combate de la Guardia Vieja se debió a la llamada "Loca de la Guardia". Esta mujer de origen chileno era una de las pocas sobrevivientes al sitio de Rancagua de 1814 que aplastó el primer intento de los trasandinos por seguir los ideales de la Revolución de Mayo. En Rancagua los realistas hicieron estragos entre la población civil, contándose como los principales malhechores a dos Capitanes del Regimiento Talavera, los cuales por ej. arrastraban de los pelos a las mujeres y las entregaban a los soldados "recomendando aumentar los súbditos del Rey". La "Loca de la Guardia" había quedado desequilibrada por las situaciones vividas en la ciudad y se refugió en la cordillera, llegando al punto de conocer perfectamente los caminos de toda la zona, y en particular la forma de llegar hasta el puesto fortificado realista sin que su guarnición pudiera siquiera notarlo. Se cuenta que ella misma participó de la acción, no limitándose solamente a mostrar el camino. Este personaje aparecería nuevamente, luego de la Batalla de Chacabuco para señalar a los dos capitanes del Talavera, los cuales serian fusilados no bajo su condición de militares sino como simples delincuentes por orden del Gral. San Martín, en castigo a los atropellos contra la población civil.

El feroz capitán Zambruno y su cómplice el capitán Villalobos del mencionado Regimiento fueron encausados como facinerosos; y, destituidos de la calidad de militares, en razón de la notoriedad de sus crímenes, fueron fusilados y colgados en la horca, sin que el virrey ni los realistas hubiesen reclamado jamás, ni ejercido represalia. Tal era el conocimiento que todos tenían de sus infames atentados y de la justicia de la sentencia.

 

Croquis de la batalla