Antecedentes: Campaña de Buenos Aires contra Estanislao López en Santa Fe.

El país esta dividido en dos bandos. De un lado las provincias del litoral militarmente coaligadas, obraban de acuerdo con Artigas y amenazaban al congreso exigiendo la caída del directorio. El gobierno nacional, por su parte, se disponía a defender la frontera amenazada con un ejército reclutado en la provincia de Buenos Aires y ordenaban que se unieran al mismo la división del Ejército de los Andes acantonada en Mendoza y el Ejército Auxiliar del Perú que se encontraba en Córdoba. Las provincias del interior, moralmente insurreccionadas y profundamente conmovidas por la revolución acaecida en Tucumán a fines de 1819 - el 11 de noviembre se había proclamado la "República de Tucumán", con el general Bernabé Aráoz como director supremo -, esperaban para definir su actitud el resultado de la batalla que se avecinaba. Indiferencia, desprecio y hasta odio contra el gobierno central, era los sentimientos imperantes en aquéllas. Los caudillos del litoral, libres de la preocupación que para ellos representaba el Ejército Auxiliar del Perú (sublevado en Córdoba, ver 8 de enero), prosiguieron sus miras ofensivas contra Buenos Aires.

La acción

Iniciadas nuevamente las hostilidades se enfrentan fuerzas de Ramírez y López (1.600 hombres) con las de Buenos Aires (cerca de 2.000 hombres) que manda Rondeau. Estas últimas adoptan una actitud defensiva. Sus enemigos eluden el ataque frontal y efectuando un rodeo se empeñan en una batalla de frentes invertidos. La acción es muy breve y el ejército de Rondeau derrotado se retira a San Nicolás, a donde llega en orden con unos 900 hombres. Para defender la ciudad de Buenos Aires, 4.000 hombres al mando de Soler se sitúan sobre el río Reconquista, en puente Márquez.