Granaderos Voluntarios de Infantería de Buenos Ayres, De Fernando VII o Provinciales.

Algunos Granaderos Voluntarios de Infantería ilustres...Juan Florencio Terrada de Fretes (1782 - 1824)

 

Nació en Buenos Aires el 7 de septiembre de 1782, educándose en esta ciudad. A los 16 años fue agraciado por el Rey con el nombramiento de capitán del Regimiento de Infantería de Milicias de Buenos Aires, el 5 de marzo de 1803 pasó con el mismo empleo al Regimiento Voluntarios de Infantería de esta ciudad.

La notoriedad de sus servicios militares empieza con motivo de las invasiones inglesas, en 1806, participando a las órdenes del Inspector de las Armas Pedro de Arce en la tentativa hecha para contrarrestar el desembarco del general británico Beresford en la playa de Quilmes, el 25 de junio de aquel año. Por orden de Sobremonte, el capitán Terrada se situó con 100 infantes en la quinta de Marull, al producirse el desembarco de Beresford: allí se le reunió el ayudante Bruno de la Quintana con 31 hombres en la mañana del 26: replegándose el día 27, Terrada siguió al virrey Sobremonte en su retirada a Córdoba, y regresó a Buenos Aires con el ejército organizado allí por el Virrey. En octubre de 1806 mandaba a los Granaderos de Infantería, con un total de 107 plazas, el coronel Miguel de Azcuénaga; comandando el capitán Terrada, la 2° compañía del mismo batallón creado por Liniers.

Se distinguió en la defensa de Buenos Aires el 5 de julio de 1807 y por sus merecimientos en esta campaña, el 22 de octubre de aquel año fue nombrado teniente coronel comandante del batallón de “Granaderos de Fernando VII”, confirmando la Junta de Sevilla aquel empleo con fecha 13 de enero de 1809. Concurrió al cabildo Abierto del 22 de mes de mayo de 1810, a fin de “oir al pueblo y tomar providencias, convocando por esquelas a la parte principal y más sana de él” (Acta Capitular del 21 de mayo). En aquella oportunidad asumió Terrada como militar y como ciudadano, una responsabilidad que es fácil comprender. Los “Granaderos de Fernando VII” recibieron el nombre popular de “Granaderos de Terrada” debido al prestigio que adquirió su jefe por la actitud que adoptó entonces.

El 9 de junio de 1810 fue ascendido por la Junta a coronel de Ejército y en noviembre del mismo fue enviado por aquélla ante el almirante inglés De Courcey, en misión reservada, la que tuvo resultado satisfactorio, ya que el precitado jefe británico intimó a Zalazar y Vigodet, autoridades de Montevideo, la cesación del bloqueo de Buenos Aires en lo que afectara al comercio inglés, y como era la principal fuente de las transacciones comerciales de Buenos Aires con el extranjero, se deduce la importancia del servicio hecho por Terrada en aquella circunstancia, el cual a bordo de la nave almirante británica “fue recibido con todos los honores de ordenanza”.

>En 1811 marchó a Santa Fe con un división en auxilio de las tropas sitiadoras de Montevideo, a las que se incorporó con sus Granaderos, el 1° de junio de aquel año hasta el 20 de noviembre del mismo, en que se retiró con las restantes fuerzas, debido a los tratados ajustados con Elío. En 1812 fue comisionado a la banda oriental ante el general portugués Diego de Sousa, para exigirle el cumplimiento del tratado ajustado con Rademaker, representante del Rey Juan VI, por el que debían evacuar aquel territorio invadido por sus ejércitos. En febrero de aquel año marchó al Salto contra los portugueses invasores.

Concurrió al segundo sitio de Montevideo con sus Granaderos, desde enero hasta septiembre de 1813, fecha en que regresó a Buenos Aires. El 23 de noviembre de este año, el gobierno de las Provincias Unidas “atendiendo a los méritos y distinguidos servicios del coronel del Regimiento de Granaderos de Infantería D. Juan F. Terrada, y en consideración a su aptitud, honor y celo por la causa de la libertad, ha venido en nombrarle gobernador intendente de la provincia de Cuyo nuevamente formada”. El 5 de julio de aquel año Terrada había recibido la orden de destacar dos compañías de su Regimiento, que sumaban 240 hombres, para que marcharan en auxilio de los patriotas chilenos, auxilio que no se llevó a cabo.

El 23 de diciembre de 1813 se hizo cargo Terrada de la gobernación de Cuyo, para la que había sido nombrado el 23 de noviembre del mismo, y al frente de la cual permaneció hasta el 4 de agosto de 1814, en que fue nombrado sargento mayor de la plaza de Buenos Aires. En su reemplazo fue nombrado el coronel Marcos Balcarce, pero antes que se hiciera cargo, el 10 de agosto, fue designado el general San Martín para aquel puesto. Siendo mayor de plaza en Buenos Aires, desempeño también el gobierno interino de la misma.

El 10 de enero de 1815, Terrada ascendió a coronel mayor graduado de infantería, pero la revolución de abril de aquel año contra el Director Alvear, le contó entre sus enemigos: preso y engrillado, fue procesado por sus adversarios, lo mismo que el coronel Matías Irigoyen. Liberado posteriormente, fue nombrado mayor general del campamento de los Olivos y en mayo de 1816 Presidente de la Comisión Militar Permanente.

El 29 de agosto de 1816 el Director Pueyrredón lo designo para reemplazar al coronel Luis Antonio Beruti en el Ministerio de la Guerra. El Congreso Constituyente lo designó el 4 de septiembre de aquel año como enviado secreto ante el general Lecor, comandante en jefe del ejército portugués invasor en la Banda Oriental, a fin de reclamarle el cumplimiento del tratado ya citado de 1812, que quebrantaba la ocupación de aquel territorio, y pedirle explicaciones por su conducta, comisión que desempeñó sin que diera el resultado deseado.

El 11 de marzo de 1817 fue reemplazado en el Ministerio de la Guerra por el general Matías Irigoyen. Preocupado por sus granaderos, en una foja del causante de diciembre de 1817 se lee: “Ha construido cien vestuarios por cuenta para uniformar igual número de Granaderos”; documento firmando por el sargento mayor Manuel Correa, posterior comandante de los Granaderos de Infantería. El 28 de abril de 1818 fue nombrado elector de diputados.

El general Terrada, siendo ministro, impartió el 24 de diciembre de 1816 a San Martín las instrucciones reservadas para realizar la expedición a Chile, mereciendo por su activísima intervención en la preparación de la misma, la “Legión del Mérito” de aquel país, que se le otorgó el 14 de julio de 1818. Fue unos de los firmantes de la intimación que envió Soler el 10 de febrero de 1820 al Cabildo de Buenos Aires. El 7 de marzo de 1820 se dispuso que Terrada, que estaba confinado, regresase a la Capital. El 15 de febrero de 1822 fue reincorporado y redestinado el 28 del mismo.

Apartado de los asuntos públicos, Terrada falleció en Buenos Aires el 3 de mayo de 1824. Por S. R. del 8 de octubre de 1821 se ordenó que se le ajustasen los sueldos de su clase de coronel mayor durante el tiempo que estuvo separado del servicio. En aquella época, Terrada era propietario de una estancia llamada “La Limpia”. Y era casado con María Mármol.